El sistema auditivo está dividido en dos: por una parte está el sistema auditivo periférico en
donde están todos los procesos fisiológicos encargados de captar el
sonido y enviarlo a través de mensajes al cerebro, y por otra parte el sistema auditivo central que es el encargado de los procesos piscológicos que conforman la percepción sonora de cada ser.
De ésta manera, el sonido es una sensación creada por el cerebro al percibir vibraciones en el medio que puede ser sólido, líquido y gaseoso, pero más comunmente se habla del aire como medio transmisor de las vibraciones y por tanto de los sonidos.
Así
pues, cuando un determinado objeto vibra, éste también hace vibrar el
medio en el que se encuentra, ésta vibración del medio es captada por el oído y cuando entra hace vibrar una memabrana flexible conocida como tímpano, ésta membrana es la encargada de convertir la vibración en información eléctrica, la cual es transmitida o transportada al cerebro a través de las neuronas.
Una vez en el cerebro, más exactamente en la corteza auditiva, ésta información es interpretada y convertida en una sensación, lo que comunmente todos conocemos como sonidos.
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